Doble penetración a una cerda sumisa
Lo bueno de tener sexo con una sumisa es que no puede decirte que no a nada, y si lo hace simplemente te da igual. Por eso cuando su novio le dijo que iba a venir a casa un amigo suyo para follársela juntos, ella solo pudo decir que le parecía bien. Así que los dos pillaron a esta gordita con cara de cerda, y sin demasiados precalentamientos le hicieron una doble penetración, anal y vaginal al mismo tiempo. Ella solo podía gritar y gemir de placer, seguramente nunca se habría sentido tan llena como aquel día.